¡Ven! Te esperamos
¿Quieres ser Misionera de la Evangelización?
¡Fantástico! Estás en el lugar correcto.
Ven y abraza el carisma misionero que hemos heredado de nuestro Padre fundador.
Somos mujeres que nos sentimos llamadas, consagradas y enviadas a evangelizar con el testimonio de nuestra vida y la pasión por la evangelización. Tenemos diferentes obras de apostolado en donde puedes expresar tu talento y todos los dones que has recibido de Dios.
Escríbenos, llámanos, comunícate con nosotras, súmate a nuestra actividad evangelizadora.
¿Quieres consagrarte en nuestra Congregación con la profesión de los votos evangélicos?
Estás en el lugar correcto…
Con la profesión de los votos evangélicos te consagrarás totalmente a Dios, elegirás una vida de íntima unión con Jesús Eucaristía, amaras a la Virgen María y llevaras en tu corazón a su hijo para que toda tu vida hable de Él, y viendo tu vida virtuosa muchos otros se sentirán atraídos a seguir a Jesús.
Vivirás en comunidades fraternas que tienen el objetivo de caminar juntas hacia la santidad.
¿Te sientes llamada a amar a Jesús Pan de vida con pasión de amor?
¿Te sientes llamada a imitar a la Virgen María como hija afectuosa y devota, como los apóstoles en el cenáculo?
¿Te sientes llamada a trabajar en la construcción del reino de Dios?
Si tu respuesta es sí, “Ven, estaremos felices de compartir contigo la belleza de nuestro carisma misionero”. Vivimos nuestro apostolado en la Iglesia y para la Iglesia según los signos del tiempo.
También tú puedes ser parte de esa pequeña luz de la que nuestro Fundador hablaba en los albores de nuestra fundación:
“Yo podría deciros lo que la madre de los macabeos decía a sus hijos: «No sé cómo habéis llegado a mi vida; no yo, de hecho, os he dado espíritu, alma y vida; ni he formado los miembros de cada uno de vosotros, sino el Creador del mundo, quien organizó el nacimiento del hombre y dio origen a todas las cosas” (2 Mac. 7,22-23) […]. Ciertamente, seremos una estrella brillante en el cielo de la Iglesia si nuestra vida será más o menos luz entre las tinieblas del mundo y fuego entre las espinas de la tierra”.
(Padre Vicente Idà, El Ideal más Hermoso, p. 135, 13).
Itinerario de la formación religiosa
A la candidata acogida en la Congregación se le propone un itinerario de discernimiento y formación que la guíe en una adhesión libre y responsable a la llamada de Dios, según nuestro carisma fundacional. Este itinerario consta de tres etapas.
Postulantado
El postulado ofrece a la candidata tiempos y espacios adecuados para un gradual crecimiento humano, afectivo y espiritual, premisa para un noviciado fecundo. Insertada en una comunidad y acompañada por la responsable de formación, la postulante experimenta de cerca la vida de nuestra Congregación.
Noviciado
El noviciado «es un tiempo de iniciación integral» a la vida religiosa, según nuestro carisma fundacional. A través de la experiencia de un encuentro profundo y vital con el Señor, la novicia «toma conciencia» del sentido y de las exigencias de una existencia consagrada a seguir a Cristo «más de cerca» y madura una opción libre y responsable de consagración a Dios, mediante la profesión de los consejos evangélicos.
Juniorado
En el tiempo del juniorado, la profesa continúa la formación para madurar progresivamente una fidelidad cada vez más radical a la llamada y a la consagración. Acompañada por una formadora y con la ayuda de una «guía espiritual», se prepara para la consagración definitiva de sí a Dios, siguiendo a Cristo «más de cerca» y en el servicio de la misión de la Congregación.
«La vocación religiosa es una gracia excepcional que presupone siempre de parte de Dios un gran misterio de predilección hacia una persona determinada»
Padre Vicente Idà, Fundador